La capital francesa es y será la ciudad de los enamorados por excelencia, por ello, se ven por las calles centenares de parejas tomadas de la mano mientras recorren los Campos Elíseos, la Torre Eiffel y el río Sena. La arquitectura, los cafés de las esquinas y el lenguaje gutural crean el lienzo perfecto para empezar a trazar una vida junto al ser amado.
Si todo esto no fuera poco, recientemente, se ha sumado un nuevo rito que atraerá a los novios, esposos y amantes de todo el mundo, el Pont des Arts.
El Pont des Arts (Puente de las Artes) fue el primer puente peatonal en París construido a base de metal, se encuentra ubicado sobre el río Sena en el Distrito VI y sirve como unión entre el Instituto de Francia con el Museo De Louvre.
Así es como se mira a lo lejos el Puente de las Artes, de puntitas sobre el río y con el museo de fondo, brilla como si fuera de oro, pero no por su estructura, sino por las ofrendas que miles de enamorados vienen a ofrecerle.
Todos los días llegan parejas de todo el mundo a sellar su amor de forma simbólica colgando un candado en el barandal del puente, grabando sus nombres con tinta indeleble u otros más elaborados grabados. Se pueden ver de todos los tamaños y colores, algunos todavía con un pedazo del velo del vestido de la novia y otros con dibujos e iniciales.
Se besan, se abrazan, se miran a los ojos y lanzan las llaves al río Sena el cual se encargará de arrastrarlas muy lejos, ahí donde nadie pueda encontrarlas para abrir ese candado símbolo de su unión. Es un matrimonio ante París, la ciudad del amor, una alianza entre dos que no requiere de mayores ceremonias.
Las autoridades de la capital francesa no han dado una postura oficial en cuanto a la creciente costumbre, pero en el año 2010 desaparecieron cientos de candados de la noche a la mañana de forma misteriosa. El gobierno Parisino negó cualquier responsabilidad ante el acto, pero ante la insistencia de las románticas parejas de seguir con la sensible tradición, no les ha quedado de otra que respetar la voluntad de los entusiastas turistas.
Si piensas organizar una escapada sentimental, una luna de miel o simplemente un aniversario de bodas, no está por demás que te des una vuelta al Pont des Arts y vivas tu propia novela de amor, engancha tu candado en presencia del Sena, promete amor eterno y deja que París se encargue del resto.