Todo sobre el chocolate y porqué no te debes resistir a él
Si de algo debemos sentirnos agradecidos es de tener el chocolate en nuestras vidas, este alimento que se puede disfrutar caliente, frío, sólido, líquido, picante, acompañado, amargo, con leche, en cientos de postres y también en platillos salados. Sólo tienes que elegir cómo lo quieres, pues lugares donde los puedes encontrar los hay de sobra.
Pero más allá de ser delicioso -que lo es-, el chocolate tiene cientos de propiedades y una larga historia que contar. Si te consideras un verdadero amante de esta delicia, entonces no estará de más que conozcas un poco más de él. Tal vez te inspires para ser un repostero profesional o, simplemente, para incursionar con un taller de chocolate artesanal. Sea cuales sean tus motivos, no dudes que si te empiezas a sentir culpable, puedes optar por decir que el chocolate es medicina y terapia emocional.
Origen, historia y evolución
El chocolate y sus preparaciones siempre están en constante innovación, sin embargo, toda esta evolución data de hace más de tres mil años. Investigadores han incluido en sus estudios que su descubrimiento sólo fue producto de un accidente localizado en América, cuando nativos de la región central de dicho continente aprendieron a utilizar los desechos del proceso de producción de cerveza.
Después de esto, en 1520 se envió a España y se buscó la manera de mejorar su preparación. Fue así como surgieron diversos procedimientos que comenzaron a hacer, de lo que inicialmente fue una bebida, un producto ampliamente valorado por la sociedad.
Mucho tiempo transcurrió hasta que, en Suiza, en el año de 1820, Luis Cailler fabricó la primera tableta de chocolate, para después dar origen a lo que ahora conocemos como chocolate fundido, sí, ese que se derrite y puede cubrir cualquier tipo de fruta o golosina. Más adelante, después de muchos intentos, lograron quitarle el sabor tan amargo que el producto natural producía. Y no fue hasta 1880, que el chocolate no paró de mejorar hasta lo que ahora conocemos.
Terapia ¿y qué más?
Ya hablamos del poder sanador del chocolate, pero esta no es la única propiedad que tiene en beneficio de la salud. Toma nota, pues cualquiera de ellas será la excusa ideal para que no dejes de comerlo.
Feliz y sin estrés
Aunque su consumo debe ser moderado, disfrutar de un pedacito de chocolate amargo puede ayudar a regular los niveles de hormonas del estrés, lo que, sin duda alguna, reducirá la tensión acumulada, beneficiará a la concentración y te dará un estado profundo de tranquilidad, gracias a la serotonina, que es una sustancia presente en el cacao y sus múltiples preparaciones.
Por otra parte, es un antidepresivo efectivo, ya que también estimula la producción de endorfinas, las cuales, son las hormonas responsables del placer, así como de la felicidad.
Fibra para tu día a día
Sí, la fibra la puedes encontrar en frutas, verduras y cereales, pero ¿qué crees? también es posible hallarla en el chocolate, pero ¡ojo! No se trata de cualquiera, sino en el obscuro, pues éste contiene un alto contenido de cacao, que a su vez tiene una alta cantidad sólida de fibra soluble.
Por si fuera poco, la fibra soluble tiene la propiedad de equilibrar los niveles de colesterol, lo cual puede generar un estado de saciedad prolongado, ideal para cuidar de la salud digestiva.
Corazón contento
Si te dicen que el chocolate es malo, tú refuta este argumento con un estudio realizado por científicos de Harvard, quienes mantienen la premisa de que el chocolate obscuro es capaz de reducir, en parte, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pues al ser rico en flavonoides, tiene la propiedad de combatir la formación de coágulos sanguíneos y controlar la presión arterial.
Piel radiante
Con la evolución también vino el progreso en cuanto a sus usos. Ya no se trata solamente de un producto comestible, ahora es posible encontrarlo en mascarillas, envolturas corporales, y terapias de spa, mejor conocidas como chocolaterapia.
Ya sea que lo consumas o lo utilices en aplicaciones corporales, podrás notar tu piel más humectada, brillante, con menos arrugas y suave, pues entre sus componentes están dos increíbles antioxidantes: fenoles y catequinas, aliados infalibles en la lucha contra el envejecimiento y la estimulación circulatoria.
Cerebro sano
El consumo frecuente del chocolate también tiene la capacidad de ayudar a las funciones cerebrales, a mejorar la fluidez verbal y a conservar un buen estado de alerta, pues entre sus bondades se encuentran la cafeína, así como la teobromina.
Curiosidades
Por último, sólo queremos que conozcas que además de ser delicioso, el chocolate tiene una larga fila de datos curiosos que podrás usar en alguna plática para hacerte el interesante.
- En México, el 2 de septiembre, se conmemora el Día Internacional del Chocolate.
- En Estados Unidos se consumen alrededor de 45 kilos de chocolate por segundo.
- Sólo con olerlo el cerebro puede ser estimulado.
- El chocolate blanco, en realidad no es chocolate, sino una preparación de leche condensada, azúcar y manteca de cacao.
- La barra de chocolate más grande de la historia, que sigue rompiendo récords, pesó 5792 kilos.
- Es un mito que el chocolate cause acné.
- El cacao es considerado el verdadero superalimento.
- Se han producido vestidos de alta costura con chocolate.
- El chocolate protege a los dientes, contrario a la creencia de que provoca caries.
- ¿Algo mejor que los besos? Chocolate derretido en la boca, según estudios.
Nos gustaría seguir hablando del chocolate y lo mucho que nos gusta, pero seguramente ya se te antojó uno, así que te daremos oportunidad de que te consientas uno o quizás dos. No importa cómo lo quieras, en galletas, en tabletas, en chispas o en un helado, algo es seguro, si controlas su consumo, tu vida estará llena de sabor.